El día 29 de octubre de 2021 ha tenido lugar en el Instituto Severo Ochoa una “Rara fiesta” que ha transcurrido entre las 11:45 y 14:45 horas.
LAUREN RUIZ LORENTE
Granada
Martes, 2 de noviembre de 2021, 08:15
Después del recreo, dos cariátides (estatuas de mujeres que sostienen los antiguos templos griegos) han dado inicio a la “Rara fiesta”, que mezclaba tres temáticas: la Antigua Grecia, Halloween y el cuidado e integración social. En esta fiesta, cada grupo de alumnos ha preparado una actividad como, por ejemplo: el Museo de Escultura, los Cipreses de la Memoria, el Desfile de Disfraces, el Photocall, una Performance sobre las emociones, un cuentacuentos, etc. Además, ha tenido lugar una dinámica entre actividades, para mantener a los participantes entretenidos mientras estas se organizaban.
Los alumnos debían dividirse en grupos y pasar por cada actividad. Por mi parte, la primera ha sido Los Cipreses de la Memoria, la cual buscaba hacer reflexionar a los alumnos. Esta proviene de la Antigua Grecia y consiste en escribir en hojas ofrendas a los difuntos y después las hojas se colgaron en las ramas de los cipreses y se puso
en común lo escrito.
Tras ésta tuvo lugar el Museo de Esculturas, que consistía en una actuación donde los alumnos pretendían ser conjuntos escultóricos. Estos conjuntos representaban, por una parte, situaciones de opresión como relaciones
abusivas, violaciones, o el racismo y, por otra, temas como las actitudes que tener en la vida, la justicia y la educación.
Todo esto siguiendo la temática de la Antigua Grecia con personajes como Laocoonte, Medusa, los dioses griegos, etc. Después de explicar el contexto de cada grupo escultórico, los alumnos preguntaban al público qué opinaban sobre el tema y si esas situaciones seguían pasando en la actualidad.
Fuente: Ana Isabel Filip y Clara Bomatter
Para finalizar, la última actividad a la que he asistido, ha sido a la Performance sobre las Emociones. Esta consistía en una actuación musical, donde los alumnos y alumnas
nombraban sentimientos negativos mientras adherían estos mismos al cuerpo de un compañero y al final de la actuación estos sentimientos no eran negativos, sino positivos.
Su finalidad ha sido que alumnos de distintas clases conecten entre sí, festejar la celebración anglosajona de Halloween y enseñar a los alumnos como organizar una fiesta. En mi opinión, esta fiesta, por muy “rara” que parezca en un principio, ha cumplido sus objetivos y me gustaría dar mi más sincero enhorabuena a los profesores y alumnos organizadores.
Silvia Gutiérrez Gamarra. Profesora de Lengua Castellana